CORAZÓN

 

El corazón es el órgano muscular principal del aparato circulatorio en todos los animales que poseen un sistema circulatorio (incluyendo todos los vertebrados).1 En el ser humano es un músculo hueco y piramidal situado en la cavidad torácica. Funciona como una bomba aspirante e impelente, impulsando la sangre a todo el cuerpo.

 

Cómo trabaja ese músculo

En realidad, el corazón es un músculo. Está situado en el centro del pecho, un poco hacia la izquierda y es casi del tamaño de tu puño. Hay muchos músculos en todo el cuerpo -en los brazos, las piernas, la espalda.

Pero este músculo es especial por lo que hace -el corazón envía sangre a todo el cuerpo. La sangre le proporciona a tu cuerpo el oxígeno y los nutrientes que necesita. También transporta los desechos de los que debe deshacerse el organismo.

El corazón es una especie de bomba, o dos bombas en una. El lado derecho del corazón recibe sangre del organismo y la bombea a los pulmones. El lado izquierdo del corazón hace exactamente lo opuesto: recibe sangre de los pulmones y la bombea a todo el cuerpo.

 

Tenemos ritmo

¿Cómo late el corazón? Antes de cada latido, el corazón se llena de sangre. Luego se contrae para expulsarla. Cuando algo se contrae, se tensa -intenta cerrar la mano formando un puño. Eso es parecido a lo que hace el corazón para poder expulsar la sangre. Tu corazón hace esto todo el día y toda la noche, todo el tiempo. ¡El corazón trabaja mucho!

 

 

Las partes del corazón

El corazón está formado por cuatro áreas diferentes y cada una de éstas se conoce como cámara. Hay dos cámaras en cada lado del corazón: una arriba y otra abajo. Las dos cámaras superiores se llaman aurículas. Las aurículas son las cámaras que se llenan de sangre.

 Las dos cámaras de abajo se llaman ventrículos. Su tarea es expulsar la sangre. A lo largo de la mitad del corazón hay una pared gruesa de músculo llamada tabique. La tarea de este tabique es separar el lado izquierdo del lado derecho del corazón.

 Las aurículas y los ventrículos trabajan en equipo - las aurículas se llenan de sangre, que luego expulsan hacia los ventrículos. Mientras los ventrículos bombean la sangre expulsándola del corazón, las aurículas vuelven a llenarse preparándose para la siguiente contracción. ¡Sigue bombeando!

 Entonces, cuando la sangre es bombeada, ¿cómo sabe por dónde ir? Bueno, tu sangre no tiene que detenerse y preguntar cuál es el camino -sino que confia en cuatro válvulas especiales que se encuentran dentro del corazón. Una válvula permite que algo entre y lo mantiene ahí al cerrarse -piensa en cuando inflas una pelota de playa. Tú soplas aire dentro de la pelota y la válvula se cierra para evitar que se escape el aire.

 Dos de las válvulas del corazón son la válvula mitral y la válvula tricúspide y trabajan entre las aurículas y los ventrículos. Las otras dos se llaman válvula aórtica y válvula pulmonar y se encargan de controlar el flujo a medida que la sangre sale del corazón. Todas estas válvulas trabajan para hacer que la sangre siga fluyendo. Se abren para dejar que la sangre avance y luego se cierran rápidamente para evitar que la sangre fluya de regreso. Es como una especie de puerta que se cierra después de que la sangre sale para que no pueda volver a entrar.

 

¡Es genial circular!

Al movimiento de la sangre a través del corazón y por el organismo se le llama circulación y tu corazón lo hace muy bien. Es tan bueno, que sólo tarda 60 segundos en bombear sangre a cada célula de tu cuerpo. Esto es menos tiempo del que te toma cantar el "Arroz con leche". Tu cuerpo necesita este abastecimiento constante de sangre fresca para seguir funcionando correctamente. También necesita que la sangre elimine los desechos que lo enfermarían si se quedaran dando vueltas.

El lado izquierdo de tu corazón envía sangre fresca y limpia a tu cuerpo. Esta sangre contiene un montón de oxígeno y este oxígeno es lo que mantiene felices a tus células. El cuerpo extrae el oxígeno de la sangre y lo usa en las células de tu cuerpo. Las células lo agradecen usando este oxígeno, fabricando dióxido de carbono y otras cosas que necesita eliminar y deshaciéndose del dióxido de carbono y otros desechos botándolos en la sangre para que se los lleve. La sangre ha cumplido con la primera parte de su tarea al llevar el oxígeno a las células y ahora llega el momento de recoger la basura (el dióxido de carbono y demás desechos).

Cada vez que la sangre circula desde el corazón al resto del cuerpo, un 20% (una quinta parte) de esta sangre pasa por los riñones donde se filtra parte de los desechos y luego la sangre se dirige de nuevo al corazón.

El lado derecho del corazón está listo para el relevo: lleva la sangre sin oxígeno y usada hasta los pulmones para que la refresquen un poco. Durante la respiración, el dióxido de carbono se separa de la sangre al exhalar y el nuevo oxígeno ingresa al inhalar. Ahora esta nueva sangre tiene el oxígeno que necesita para volver al lado izquierdo del corazón y empezar todo de nuevo. Y recuerda, ¡todo sucede en menos de medio minuto!

 

La sangre se mueve

El corazón necesita ayudantes para asegurarse de que la sangre se mueve por todos lados, de modo que utiliza vasos sanguíneos. El corazón está unido a estos vasos sanguíneos que son como conductos que transportan la sangre por todo el cuerpo. Los vasos sanguíneos que transportan la sangre fuera del corazón (la sangre fresca llena de oxígeno) se llaman arterias y los que llevan la sangre hacia el corazón (la sangre sin oxígeno y con desechos) se llaman venas. Hay muchas venas y arterias por todo tu cuerpo. ¡Si pusieras todos tus vasos sanguíneos en fila, podrían envolver la tierra dos veces y aún te sobrarían para envolver algo más!

 

Mantén feliz a tu corazón

La mayoría de los niños nace con un corazón sano y es importante que mantengas el tuyo en buena forma. Aquí tienes ejemplos de lo que puedes hacer para ayudar a mantenerlo feliz:

  • Recuerda que tu corazón es un músculo. Del mismo modo que necesitas ejercitar los músculos de las piernas y los brazos, también necesitas ejercitar el corazón. El ejercicio regular es una excelente manera de mantener a tu corazón en forma. Hacer al menos de 15 a 20 minutos de ejercicio diario le darán a tu corazón el entrenamiento que necesita para lograr ser lo más fuerte posible.

  • El consumo de una variedad de alimentos saludables es excelente para tu corazón. Evitar muchos alimentos grasos mantendrá también feliz a tu corazón.

  • ¡Aléjate del tabaco! Fumar es malo para todas las partes de tu cuerpo y especialmente para el corazón. Tu corazón y tus vasos sanguíneos detestan los cigarrillos porque fumar hace que les cueste más realizar sus tareas.

Así pues, tu corazón no es lo que te hace sentir feliz o triste y no tiene escrito "sé mío" - pero aun así sigue siendo una parte asombrosa de tu cuerpo. Sin él, sería imposible que tu sangre se moviera por tu organismo. Sin él, no habría lab-dap. Sin él, ¡no podrías vivir! Antes de que nacieras ya bombeaba sangre y seguirá bombeándola durante toda tu vida. Así pues, ¡cuida bien de tu corazón y él cuidará bien de ti!

 

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